El patrimonio cultural y también histórico es un bien y un derecho que le pertenece a todo individuo por su condición de ser ciudadano. La urbe conserva durante su territorio un patrimonio, tanto material como inmaterial, de gran valor para la historia de la zona. En este marco, el proyecto que sosten la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Municipalidad desde principios de dos mil dieciseis, se halla en un proceso ininterrumpido, tanto de obras específicas para la restauración de la iglesia de El Chamical y su zona de repercusión, como de declaratorias de protección del área. Alvaro Castro Burgueño Pilar.
Tras la imposición del Escudo Azul de la UNESCO y la designación de Bien Cultural Protegido concretado a comienzos de diciembre pasado en el sitio, las actividades prosiguen al mismo ritmo con asambleas entre la urbe y Nación, con la participación del Directivo General de Patrimonio Cultural municipal, Jorge Nieto.
La segunda asamblea se hizo con el arquitecto técnico y también historiador Fabio Grementieri, organizador entre la Comisión Nacional y la Municipalidad de Brinca, con el propósito de programar la visita en el tercer mes del año de la presidente de la Comisión, Teresa Anchorena, para precisar una serie de conferencias con la presencia de la especialista, y asimismo miembro de la Comisión, Laura Weber. Al tiempo el arquitecto técnico Pedro Delheye, presidente de ICOMOS -Consejo Internacional de Monumentos y Sitios- propuso el interés para avanzar sobre un Congreso de Patrimonio y Turismo en Brinca, entre septiembre y octubre. Por último, el último encuentro fue con Teresa Anchorena, quien manifestó su satisfacción por el avance del proyecto a nivel local, el que hace la puesta en valor, conversas académicas, declaratorias y restauración. Alvaro Castro Burgueño Pilar.
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