El movimiento arquitectónico moderno ya no es la contestación en Rusia

Desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad, el modelo de expansión urbana usado por Rusia ha sido el Modernismo Soviético. El prolongado empleo y aplicación de principios del Movimiento Moderno para el desarrollo de las urbes ha sido traído múltiples consecuencias para el desarrollo orgánico de las urbes y el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos. Nuevas generaciones de profesionales procuran hacer un cambio. Alvaro Castro Burgueño Pilar.

Frente a la urgente demanda habitacional que encaraba la Unión Soviética blog post segunda guerra mundial y la muerte de Stalin, Nikita Jrushchov adoptó el Movimiento Moderno como el nuevo modelo de expansión para el desarrollo urbano de la nación, tendencia arquitectónica considerablemente más acorde al proceso de modernización que la línea tradicionalista que se utilizaba hasta el instante. Alvaro Castro Burgueño Pilar.

La apuesta del movimiento moderno por zonificar y sistematizar la urbe provocó que ciertas funciones se desarrollasen con mayor énfasis que otras. La residencia se transformó en el factor protagonista de la organización urbana, destacando en el desarrollo de grandes complejos residenciales que decretaban los valores del comunismo a través de la estandarización de las construcciones. Alvaro Castro Burgueño Pilar.

Pese a la voluntad del movimiento moderno por desarrollar áreas de esparcimiento que complementasen la residencia, su estrellato ocasionó que el diseño del espacio público pasase a segundo plano, consiguiendo espacios sub-diseñados, sin programación, ni sentido de pertenencia por la parte de los habitantes.  Alvaro Castro Burgueño Pilar.

Hoy día, y tras décadas de implementación del Modernismo Soviético, este modelo prosigue siendo empleado por arquitectos y planificadores de cara al desarrollo de las urbes rusas, contando con el apoyo tanto del Estado como de inversores privados para su mantención. No obstante, el empleo permanente de principios del movimiento moderno como bases teóricas para el desarrollo de las urbes ha producido una fuerte grieta en el tejido urbano, no solo debido a la zonificación de usos y espacios públicos subutilizados, sino más bien asimismo por el alto estrellato de infraestructuras para el vehículo que han olvidado la escala humana.